Los museos comparten la meta de transmitir conocimiento, inspirar e interpelar, y proponen repensar sus personajes y colecciones a partir de la propia experiencia de los visitantes, ya sea recorriendo o siendo parte de innumerables actividades participativas para todas las edades.
En pleno casco histórico, el Museo Pueyrredón (Rivera Indarte 47) conserva y exhibe un valioso patrimonio histórico, arquitectónico, documental, bibliográfico, pictórico, ecológico y paisajístico que nos permite conocer a un personaje central de la historia argentina, Juan Martín de Pueyrredón, y a su hijo Prilidiano, el primer pintor de importancia del Río de la Plata, y también los hábitos y costumbres en los momentos de la Colonia y en los albores de la República.
A pocas cuadras, la Quinta Los Ombúes (Adrián Beccar Varela 774), por la que pasaron Liniers, San Martín, Juan Martín de Pueyrredón y Belgrano, y donde vivió el doctor Horacio Beccar Varela (donante del inmueble) y también Mariquita Sánchez de Thompson, su más ilustre dueña, permite adentrarse en la historia y en la memoria de San Isidro desde los orígenes del pueblo, en 1706.
En Boulogne, el Museo del Juguete (Lamadrid 197), fundado en 2011, invita con sus colecciones de juguetes de los años 30 hasta nuestros días, y con sus innumerables actividades participativas, a pensar en por qué jugamos, qué es el juguete, qué lugar ocupa el juguete en nuestras vidas y en otros interrogantes. Un diálogo sin edades, juego de por medio, que el museo genera dentro y fuera de sus paredes, y en el que todos, grandes y chicos, siempre tienen algo para decir.